Afortunadamente estamos en tiempos donde expresar nuestra opinión religiosa no puede matarnos, ojalá algún día podamos hacer lo mismo con la política, pero ese es otro asunto.
Ahora, trataré de justificar mi creencia en pocas y sencillas líneas:
- Un número no tiene una existencia propia, nadie puede decir que ha visto un "dos", hemos visto el símbolo "2" que nos da una idea, es una representación de la abstracción "dos".
- A pesar de no tener una existencia real, esta abstracción nos brinda el poder para realizar más abstracciones, construcciones mentales, y un larguísimo etcétera; pero, lo más interesante, es que esas abstracciones nos permiten crear cosas reales, tangibles, gracias a los números podemos tener edificios y puentes, y vehículos eficientes, y ofrecen sólidos modelos para llevar adelante la economía de los países, nos permiten ordenar nuestro tiempo, permiten crear armamento, sustancias tóxicas, en fin, los números, aún sin existir realmente, permiten hacer muchas cosas buenas y malas, y nos han hecho llegar a donde estamos, para bien o para mal.
- Asimismo, un dios (Jehová, Mahoma, el monstruo de espagueti volador, Krishna, Vulcano, el unicornio rosa invisible o cualquier otro) no tiene una existencia real, es una abstracción - sea o no simbolizada - una representación, en mi opinión no representa una persona, representa actitudes, representa los valores de la cultura que lo haya creado, y es un símbolo al menos tan poderoso como los números, creo que está de más seguir con analogías o explicaciones.